LOS GRAFITIS ROMANOS Al recorrer la mayoría de las calles de nuestras ciudades, si la cotidianeidad no nos lo convierte en indiferente, no deja de sorprendernos la cantidad ingente de pintadas, garabatos, inscripciones, etc. que ensucian (o engalanan, vaya usted a saber) nuestras paredes. Lo cierto que se tiende a pensar que se trata de un mal contemporáneo y de una práctica anti-sistema que produce gran irritación en la mayoría de los ciudadanos, sin bien para otra parte importante de la población y, sobre todo, para los autores son cosas bien distintas: desde un nuevo arte hasta marcas territoriales de grupos y personajes. Lo cierto que esta práctica de “graffitear” las paredes no es nueva y desde el primer momento que los seres humanos plasmaron sus inquietudes artísticas lo hicieron así: las cuevas rupestres están llenas de pinturas, inscripciones, grabados, raspados, etc. Pero la práctica continuará a lo largo de todas la his...