Los senos de París

INTRA LARUE

      

   

      

  La artista callejera francesa Intra Larue comenzó a realizar esculturas de yeso de sus pechos como una broma. Son 450 los pechos pegados y pintados que están llenando de color un París gris.

      

   Ella atestigua que gran parte de la reacción de su audiencia es la risa. Nuestra sociedad ha hecho que el pecho femenino esté tan iluminado que, fuera de un contexto sexual, es un poco incómodo, extraño, tabú. Y, sin embargo, como parte de la anatomía femenina, es tan normal como lo siguiente. Consciente de los tabúes, Intra Larue sale a la calle con sus obras delicadas pero provocativas y con visión de futuro.

      El proceso de Intra Larue es una meditación sobre la fragilidad, la libertad y el color. Recurre a la inspiración de sus libros, pero se deleita más en encontrar los rincones correctos para su trabajo. Le sirve cualquier espacio alto de las fachadas de las casa parisinas para permitir que las esculturas se vean y no se toquen. La colocación es primordial, y para eso ella está atenta para evitar los terrenos de la escuela y los edificios religiosos.

Intra Larue lanzó los primeros pares de senos con el yeso más fuerte y duradero, pero después de que la mayoría de sus primeras instalaciones fueron robadas o desmanteladas, cambió a usar un yeso más delicado. Como son casi imposibles de robar sin destruir, la fragilidad de sus pechos protege su integridad. Además, la artista justifica su desinterés en las comisiones o exhibiciones de galerías, explicando que la influencia externa extraería su franqueza.